Translate

Seguidores

miércoles, 19 de febrero de 2020

Papel higiénico


Cantón, 20 de febrero de 2020.

Uno de los daños asociados a la crisis del corona virus ha sido el acaparamiento de papel higiénico en Hong Kong. Ante el temor de un desabastecimiento de bienes procedentes de China continental a causa de las restricciones de movimientos impuestas por las autoridades de Hong Kong para detener la infección, corrieron rumores de falta de productos en la isla, y uno de los más repetidos fue la de la ausencia de papel higiénico, que viene en su totalidad de China. En consecuencia, el producto que primero se agotó en los supermercados de Hong Kong fue este higiénico rollo de bajo valor económico, pero imprescindible en todos los hogares.
Como en todos los casos en los que se rumorea la escasez de un producto, la imaginación supera la realidad, y temerosos por su bienestar matinal, los Hong Kongkonitas se lanzaron a las tiendas a buscarlo de manera desesperada. El resultado ha sido un desabastecimiento mayor, camiones y camiones de este producto cruzando la frontera para reponer los estantes y cuatro casos de atraco a supermercados para hacerse con el preciado papel.

El caso más llamativo ha sido el de un ciudadano, que armado con un cuchillo asaltó un camión de distribución a la puerta de un supermercado, llevándose como botín 600 rollos de papel higiénico. Posteriormente el ladrón fue detenido y los rollos de papel devueltos al supermercado.
Estas anécdotas marcan la necesidad que tiene en primer lugar Hong Kong y luego el resto del mundo de los productos chinos.

El parón de la economía china durante un mes comienza a hacer estragos en las cadenas de producción y de distribución de todo el mundo, y hasta ahora sólo un tercio de los trabajadores migrantes, es decir, Chinos del interior que trabajan en las prósperas zonas industriales de la costa, han vuelto a sus lugares de trabajo. Éste es uno de los problemas con los que se encuentran las autoridades chinas en su difícil equilibrio entre el aislamiento para contener el contagio y la necesaria vuelta al trabajo.
Las fábricas y los servicios necesitan trabajadores, pero estos tienen que tomar un tren o un autobús para volver desde sus pueblos donde pasaron el año nuevo a las ciudades fabriles distantes a miles de kilómetros. Para animar la vuelta al trabajo se han contratado trenes especiales para estos trabajadores y muchas ciudades han ofrecido el reembolso del billete y un pequeño premio en efectivo a quien se incorpore durante esta semana.

Pero la otra cara de la moneda es que muchas ciudades imponen una cuarentena a personas que vienen del interior de China, y las empresas son responsables de la salud de los trabajadores, y ya se ha dado el caso de una de las grandes empresas de Cantón, fabricante de equipos de aire acondicionado, que tuvo un caso de trabajador infectado y hubo de cerrar la planta de más de 11.000 trabajadores y ponerlos en cuarentena.
A pesar de que el aire de primavera ha vuelto a la ciudad y de que hay más gente en las calles, las medidas de restricción de movimientos siguen vigentes, los trabajadores se incorporan parsimoniosamente al trabajo, y la esperanza de una rápida solución a la epidemia se aleja una semana más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario