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sábado, 11 de septiembre de 2021

Camino portugués. 6ª etapa. Viladesuso - Playa de las Américas. 20 km


 Después de unos días de marchas exigentes, hoy hacemos una etapa de apenas 20 kilómetros alternando playas, montaña y carreteras. Como el día es soleado salimos temprano para evitar el calor y aprovechar la mañana con una temperatura agradable.

Tras unos kilómetros junto al mar y pasar el cabo Silleiro iniciamos un fuerte ascenso por el monte por un camino empedrado, que se dice fue en su tiempo una calzada Romana que unía Tuy y Vigo. Desde allí bajamos hacia Baiona, una ciudad marinera adonde llegó el 15 de marzo de 1493 una de las carabelas de Colón, “la pinta” comandada por Alonso Pinzón. Efectivamente a su vuelta del primer viaje a América las dos naves de la expedición se separaron en las Azores y la de Pinzón llegó a España unos días antes que Colón. Hay que imaginar la sorpresa de los habitantes de este pueblo marinero de Galicia a la llegada de una nave que decía venir de las indias contando todo tipo de aventuras.

Además de los recuerdos de esta nave y de la arribada de Pinzón a Baiona, tiene esta localidad un templo dedicado a Santa Liberata, mujer romana, nacida en este pueblo, que murió mártir y virgen  a manos del gobernador romano, que resultó ser su padre. La santa nació de un parto múltiple de nueve niñas, que fueron dadas por la madre en adopción por temor que el padre, el gobernador romano pudiera pensar que no eran hijas suyas. Tras muchas vicisitudes las niñas se convirtieron al cristianismo, y el padre sin saber que eran sus hijas las condenó a muerte y a Liberata, famosa por su belleza, la quieren casar. Ella, para mantener su virginidad pide convertirse en repulsiva de modo que no la deseen los hombres. En cualquier caso, Liberata fue crucificada y hoy se la representa como una santa barbuda, tal vez por ese deseo de repeler a los hombres.



Junto a la iglesia de Santa Liberata se encuentra la colegiata de Santa María, una de las más interesantes del recorrido, comenzada en el siglo XII en estilo románico y con terminaciones góticas. aquí seguramente recibiría el concejo de Baiona a Pinzón a su llegada y se escucharían los primeros relatos fantásticos de las Américas, que por aquel entonces todavía eran las indias.

Baiona es una bonita ciudad turística, con un cuidado casco histórico que da sobre el puerto deportivo. En toda esta zona proliferan los bares y terrazas, que permiten desarrollar una de las actividades favoritas de los españoles un sábado al mediodía salir a tomar el aperitivo. Aquí bajo el sol de septiembre y con buena parte de nuestra jornada de caminantes cumplida nos tomamos un excelente aperitivo atendidos por un cordial camarero que hace más grato el momento.

Seguimos los últimos kilómetros por la carretera, sin gran interés hasta que llegamos al puente románico de la Ramallosa. Dicen que fue originalmente un puente romano que prolongaba la calzada desde Tui y que fue destruído por el general musulmán Almanzor cuando regresaba de su incursión a Santiago donde había robado las campanas de la catedral (Hay que señalar que almanzor recorrió España de sur a norte para llegar a Santiago, pero no como peregrino sino para castigar a los cristianos del norte y hacerles la afrenta de llevarse las campanas de la catedral De Santiago). Hoy tenemos en este lugar un puente románico de diez arcos con un bordillo bajo que va haciendo diagonales y que conforma el paso de peatones junto al puente de la carretera nacional.




Tras atravesar el puente seguimos un corto camino junto a la costa hasta llegar a la playa de las Américas, (recuerdo de la llegada de Pinzón a Baiona, seguramente) donde encontramos nuestro alojamiento. Nos sorprende que esté muy concurrido en este final de verano, pero nos explican que ello se debe a que están alojados en el hotel los equipos que participan en el campeonato nacional de petanca!!!. Quién nos iba a decir que encontraríamos una compañía tan atlética en nuestro hotel.
 Y como la tarde es soleada y hemos llegado con tiempo, nos damos un baño en el Atlántico para relajar el cuerpo tras esta etapa en la que hemos llegado ya a la mitad de nuestro recorrido.





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