Tigres de papel

Tuvo Mao una apreciable aceptación en la cultura occidental de los años 60 merced a viejos aforismos chinos difícilmente traducibles pero fáciles de asimilar con un sentido siempre borroso que daba lugar a crípticas interpretaciones. No en vano son los años de auge del estructuralismo y de una cierta cultura francesa contestataria, arraigada en la vieja cultura francesa finalmente burguesa.
Uno de esos aforismos fue el decir que "los reaccionarios son tigres de papel", dicho en el contexto de la pugna sino soviética y referido a los Estados Unidos. En un rapto de lucidez y cordura que contrasta con la entonces vigente doctrina mad (mutual assured destruction), Jruschev tuvo la delicadeza de recordar a Mao que el tigre de papel tenía los colmillos nucleares.
Muchos años y muchos aforismos después, los tigres han pasado a ser asiáticos, al menos en parte, y como los norteamericanos no podían sustraerse a su especialidad lingüística, los acrónimos, un economista de Goldman Sachs, Jim O´Neil bautizó en 2003 a un grupo de países liderado por China como ladrillos, Brics (Brasil, India, Rusia y China). Estos países van camino de superar antes del año 2050 el 40% de la población mundial, y un Producto Interior Bruto superior a los 40.000 trillones de $, superando así al resto de economías mundiales.
Estos heterogéneos compañeros de grupo quieren hacer valer su peso en la escena mundial y protagonizar el siglo XXI. No les falta peso ni seguramente ambición, y habrá que ver si sus contradicciones internas, la falta de apego a unos principios democráticos y participativos no dejan ese liderazgo en la vieja categoría de tigres de papel.