Translate

Seguidores

martes, 23 de noviembre de 2010

like minded

Escuché por primera vez esta locución referida a los países que en el seno de la OCDE tenían puntos de vista similares en materia de ayuda para el desarrollo, y en consecuencia, concertaban su posición en las reuniones internacionales sobre esta materia.
Suecos, Noruegos, Daneses y Holandeses principalmente sostenían esta alegre sintonía y promovían eficazmente su visión calvinista del mundo, al tiempo que se distanciaban de esos otros países donantes que actuaban  de manera oportunista o arbitraria. Así, los like minded desayunaban, comían, cenaban y paseaban juntos, seguros de su ideología y sin riesgo de contagio de otras ideas o propuestas menos puras y menos generosas.

Like minded nos recuerda el confort de la tribu, la facilidad de trato entre iguales, o al menos de individuos con similares objetivos y referencias. Nada debe hacerles dudar, nada puede perturbar el curso de la conversación o de la acción previamente acordada. La comodidad y la seguridad que nos da el grupo nos exime de la discusión, de la violencia verbal o de la exposición al sol de nuestras creencias.

Así, de los foros internacionales, pasamos a los grupos de amigos, a las reuniones familiares, a nuestro entorno laboral, donde encontramos más a menudo like minded. Ya pasó el tiempo de la discusión acalorada de ideas, de la confrontación o de la exposición de puntos de vista. Hoy se llevan las reuniones de like minded. es preciso antes de sentarse a cenar comprobar que vamos a estar entre los nuestros, que ciertos códigos se respetarán, que ciertos temas no se van a tocar y sobre todo, que todos comprendemos los mismos chistes, las mismas ironías, que el blanco de nuestros dardos es semejante y que al final nadie quedará herido ni tendrá una mala digestión.

No sé si es consecuencia del paso del tiempo o es un signo más de los tiempos, pero difícílmente se encuentra uno hoy en territorio hostil, si no es por un error en la composición de la mesa. Nos encontramos y nos llamamos los iniciados en cualquier causa. Es importante no equivocar el lugar o el tiempo, pues podemos encontrarnos solos, ante una encerrona en la que o bien callamos, o bien sonreimos con condescendencia mientras dura la reunión, soportando bromas y sobreentendidos que no compartimos. Por eso se imponen las reuniones de los like minded, de los afines, de modo que no tengamos necesidad de afilar las armas, encender la dialéctica y repartir algún mandoble entre los invitados.

Ya lo decían los suecos, no hay nada como la seguridad de una buena acción compartida. ¡Que nada enturbie nuestras bien ganadas creencias, para que nada nos pueda cambiar¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario